CONSAGRACION EPISCOPAL DEL P. FLORENCIO ROSELLÓ
El sábado 27 de enero el P. Florencio Roselló recibió la consagración episcopal en la catedral de Santa María la Real de Pamplona. Ha sido una jornada memorable para la archidiócesis de Pamplona, la diócesis de Tudela y para la Orden de la Merced.
A las diez y media de la mañana llegaba a la catedral el P. Florencio Roselló, acompañado del cardenal de Barcelona, D. Juan José Omella, del arzobispo emérito de Pamplona D. Francisco Perez y del P. José Juan Galve, provincial de la Merced de Aragón.
La presencia mercedaria ha sido numerosa, en religiosos y laicos de las comunidades donde ha vivido el P. Florencio, Castellón y Elche. Acompañaron a nivel institucional al P. Florencio en este día el Maestro General Fr. Osvaldo Vivar y tres consejeros generales; el P. Justo Linaje, provincial de Castilla y dos consejeros de la provincia; el P. Mario Salas, provincial de Chile y un consejero provincial; los obispos mercedarios Mons. Ulises Gutiérrez, arzobispo de Ciudad Bolivar (Venezuela) y Mons. Ricardo Morales, obispo de Copiapó (Chile) y la Madre Carlina Zambrano, superiora general de la Mercedarias Misioneras de Barcelona. De nuestra provincia de Aragón religiosos de las once comunidades de la provincia con la asistencia de 26 religiosos y 7 novicios.
A nivel de autoridades civiles asistieron autoridades locales, autonómicas y penitenciarias.
A las once la capilla de música de la catedral de Pamplona inició el canto de entrada Pueblo de Reyes, dando inicio a la procesión. Acompañaban al P. Florencio Roselló como ”padrinos” de ordenación el deán de la catedral y el P Provincial de la Merced de Aragón. El obispo consagrante ha sido D. Juan José Omella, cardenal-arzobispo de Barcelona y presidente de la CEE, y como obispos co-consagrantes D. Francisco Pérez, arzobispo emérito de Pamplona y D. Casimiro Lopez, obispo de Segorbe-Castellón. Estuvo Mons. Bernardito Auza, Nuncio del Papa en España. Además concelebraron 2 cardenales, 3 arzobispos, unos veinticinco obispos y más de ciento cincuenta sacerdotes.
Tras el saludo inicial de la eucaristía por parte del cardenal Juan José Omella, el arzobispo emérito D. Francisco Pérez dirigió unas palabras de bienvenida al P. Florencio Roselló, arzobispo electo de Pamplona.
Concluido el evangelio se dio inicio al rito de ordenación episcopal con el canto del “Veni, creator Spiritus” para pedir la invocación del Espíritu Santo. A continuación se leyó en latín por parte del Dean de la catedral el mandato apostólico del Papa Francisco en el que nombra arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela al P. Florencio Roselló.
A continuación el arzobispo de Barcelona hizo la homilía, en la que expuso las cinco cualidades que debe tener el buen pastor. En la última cualidad D. Juan José le recordó “no olvides que eres arzobispo de todos los habitantes de esta archidiócesis de Pamplona y Tudela, no sólo de los católicos. Escuche atentamente los anhelos de nuestra sociedad, en particular, el clamor de los más pobres”.
Concluida la homilía fue la promesa del obispo electo y a continuación el P. Florencio Roselló se postró en el suelo, los demás se arrodillaron y se hizo el canto de las letanías de los santos.
Luego vino el momento culminante del rito de ordenación con la imposición de manos por parte de todos los obispos sobre la cabeza del P. Florencio, y la plegaria de ordenación. Después se hicieron los siguientes ritos, la unción de la cabeza con el crisma, la entrega del evangeliario, imposición del anillo, imposición de la mitra, entrega del báculo, y toma de posesión de la cátedra, y acogida en el colegio episcopal con el abrazo fraterno de cada uno de los obispos.
A partir del ofertorio presidió la celebración el nuevo arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela Mons. Florencio Roselló.
Después de la oración de postcomunión, el nuevo arzobispo acompañado del deán, del maestro de ceremonias y de los dos obispos mercedarios recorrió toda la catedral saludando y bendiciendo a todos los asistentes a esta celebración. Una catedral llena a rebosar de fieles de la diócesis y de fuera de ella, destacando los grupos de Alcorisa (pueblo del P. Florencio), y de las parroquias mercedarias de Castellón y Elche. En la eucaristía había un grupo de internas de la prisión de Castellón, quienes después de la comunión han cantado una canción religiosa, e internos del centro penitenciario de Pamplona. Como ha manifestado el nuevo arzobispo, la presencia de estas personas privadas de libertad ha hecho una celebración más completa. Antes de la bendición Mons. Florencio ha dirigido unas palabras, sus primeras palabras ya como arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela. Son palabras de compromiso con su nueva diócesis y de agradecimiento a Dios por todas las gracias recibidas a lo largo de su vida, y a personas, e instituciones que le han ayudado en su vida y en su vocación y ha concluido sus palabras poniéndose bajo la protección de la Virgen: “y como buen hijo de una Orden mariana me pongo bajo el manto de Santa María la Real, para ser el pastor que esta iglesia de Pamplona y Tudela necesitan.”
Ha dado la bendición solemne el nuevo arzobispo y luego bajo la mirada maternal de santa María la Real se ha cantado el himno dedicado a la Virgen María.